Ver mi negocio de forma global, desde dentro hacia fuera, valorar las áreas de mejora, mejorar procesos para seguir evolucionando con la creación de un equipo. Para mí ha sido un antes y un después, tanto en liderazgo como en mentalidad. Me siento segura y feliz al tomar decisiones desde mi visión. Me sirvió para aterrizar los procesos de mi negocio, eliminar las tareas que no me aportan y mejorar las que ya tenía; tener un cuadro de mandos de mi negocio para poder medir y tomar decisiones más acertadas; buscar y pedir ayuda, así evito procrastinar y avanzo hacia mis objetivos.»
Menú
