Antes era mi propia dictadora y ahora soy mucho más amable conmigo y así disfruto más, confiando en que encontraré soluciones. Me salí del negocio, lo miré desde afuera y conecté más con la creatividad, con volver a hacer cosas que no estaba haciendo. Vi mi visión y fue como un despertar para mí, un autoconocimiento muy grande.