A pesar de ser un programa colectivo es super personalizado, Nay está muy atrás de todo. Yo creo que la gran diferencia es la pregunta del por qué y el para qué, el trabajo previo. Esto apunta a la particularidad del negocio, entonces desde ahí la particularidad de las comunicaciones. Eso me parece que es un valor diferencial, además del aporte de Nay que es fundamental.”